Una pausa para reflexionar

Hoy: La estupidez grupal


Buenas noches, pequeños seres que respiran y se mueven con más o menos gracia dependiendo del caso particular. Hoy vamos a tratar de reflexionar un rato acerca de un tema que nos suele tocar diariamente: la estupidez. Sí, ésa de la que todo el mundo suele dar pruebas fehacientes de poder ejecutarla en forma brillante. Pero no nos vamos a detener simplemente en la estupidez aplicada a un solo ser, sino de forma más grupal. Vamos a tratar de adornar este estúpido post a lo largo y a lo ancho con ejemplos explicativos, por las dudas que algún estúpido lea y no entienda absolutamente nada.


Los grupos de personas podrían dividirse en dos grandes grupos, de acuerdo a su forma de actuar:

Horizontales: En donde no hay una persona con mayor poder de decisión o mando que la otra. Ejemplo: una reunión de consorcio, un equipo de fútbol, un conjunto de monos ordenados de forma caprichosa.

Verticales: En donde hay personas con poder de mando, que ordenan cosas a sus subordinados, y a su vez reciben órdenes de sus superiores. Ejemplo: militares, policías, un conjunto de monos ordenado de forma más caprichosa aún.

Hay un tercer grupo que mezcla ambas formas de proceder, y que estúpidamente llamaremos "Mixto", pero su análisis lo postergaremos para otra ocasión, ya que su complejidad excedería los límites de paciencia de los pocos lectores que todavía se dignan a prestarle algo de atención a este espacio.

Mediciones

Dicen las malas lenguas que la estupidez de un grupo puede ser medida y calculada, no sé si en números precisos, pero más o menos a vuelo de pájaro se puede, como veremos a continuación:


En los grupos horizontales, la estupidez grupal es igual a la de su miembro más estúpido.


Ejemplo:

Supongamos por un momento que hay un grupo de prestigiosos estudiantes del Instituto Balseiro tratando de prender fuego para comer un rico asadito. Dado que ninguno de estos muchachos tiene la maldad presente en sus cuerpos, invitaron a una persona (a la que llamaremos X para proteger su anonimato) para pasar un buen rato, e inclusive mofarse de él cuando no entienda sus chistes de ñoños ni cuando le expliquen que el concepto de "integral" va más allá del arroz.
Mientras los ñoños discuten de cómo prender dicho fuego, el sujeto X toma una botella de thinner, la envuelve en papel de diario y procede a acercarle un fósforo en pleno desarrollo de su capacidad ígnea. Resultado: quemaduras de diversa consideración para todos y una anécdota que contar en la próxima reunión del sujeto X con sus compinches.
Este ejemplo ilustra a las claras que, en efecto, la estupidez grupal es igual a la de su miembro más estúpido. Ninguno de los ñoños reparó en la poca capacidad craneana del sujeto X y de su cercanía con el combustible, lo que es una estupidez desde el vamos. Al leer el diario al día siguiente, expresaremos con sorna "pero mirá que pelotudos che....."



En los grupos verticales, la estupidez grupal es igual a la de su miembro más estúpido sumada al total de la de sus integrantes con poder de mando.
La estupidez de los integrantes con poder de mando se calcula proporcional a la cantidad de subordinados, o sea, a mayor cantidad de subordinados, mayor es el grado de estupidez que puede volcar al total dicho miembro.


Ejemplo:

No vamos a andar malgastanto el tiempo escribiendo un ejemplo, lo más simple es acercarse a algún puesto de acceso a la Base Naval Puerto Belgrano y ver la mismísima realidad con nuestros propios ojos (nombro a ésta dada la cercanía a mi domicilio, el lector puede acercarse al establecimiento militar que le plazca, no difieren mucho entre sí)




Interacción de la estupidez

La estupidez de un individuo es peligrosa, la estupidez de un grupo es tenebrosa, pero ¿qué pasa cuando juntamos la estupidez de varios grupos? Se dice que el sonido del galope de los 4 jinetes del apocalipsis es poco a comparación de lo que puede llegar a pasar.



Ejemplo:

Nos situamos imaginariamente en una manifestación. De un lado, unos tranquilos muchachos expresan su disgusto con las políticas del gobierno de turno y en sus cánticos exigen cosas completamente banales como "Queremos trabajo!" o "Queremos a Gago!".
Obviamente, y como forma de amedrentar a posibles ovejas descarriadas, en las inmediaciones se encuentra un grupo de policías "velando por la seguridad" (léase rascándose las partes pudendas).

Ahora supongamos que un individuo del primer grupo acude a su repertorio de estupideces y, haciendo gala de su supuesta puntería, decide arrojar una piedra contra el segundo grupo, con el fin de pegarle en el ojo izquierdo al policía gordo con bigotes y cara de chanta, por no decir "jefe del operativo". La impericia de este sujeto hace que en lugar de alcanzar su objetivo, la piedra pegue contra una inocente anciana que iba por la vereda en búsqueda de vaya uno a saber qué cosa, resultando la señora mayor con un corte profundo en el arco superciliar derecho. El cara de chanta (o "jefe del operativo") ordena rápidamente un ataque con balas de goma y misiles contra la pobre muchedumbre, que nada tuvo que ver en el incidente.

Resultado: Treinta heridos, entre ellos veinte carapintadas del primer grupo, nueve policías del segundo y un puto (nadie sabe de qué bando).


Como se ve, la estupidez del primer grupo es consecuencia de no haberle volado los dientes al que arrojó el proyectil mucho antes que el chanta del operativo se de cuenta, ya que estaba bastante distraído dirigiéndole epítetos obscenos a una rubia que pasaba por la vereda, en búsqueda de vaya uno a saber qué cosa.
La estupidez del segundo grupo fue, obviamente, la de hacerle caso al cara de chanta.


Espero que el ejemplo haya sido bastante claro graficando la interacción de la estupidez grupal. De no haberlo sido, invéntense sus propios ejemplos y déjenlos en modo de comentario.




En el próximo post voy a tratar de describir la estupidez individual, aunque creo que los lectores de este blog ya lo saben muy bien, todo esto gracias a haber estado leyendo éstas líneas pudiendo haber hecho algo más productivo, como masajearse los callos o ver el programa de la Canosa.