TE MORIS!!!!!

"No señor, no no y no. De ninguna manera. No pienso darle ni un centavo, y salga de acá pordiosero hediondo o lo paso por encima con mi Mercedes."

Hola, cómo les va. Hoy vengo a tratar de poner un haz de luz a cuantiosos misterios que nos acosan en el vivir, en el día a día, entre copa y copa, entre línea y línea, y desaparecen cuando uno siente un pinchazo y se afloja la goma del brazo......

Cuántas veces hemos escuchado, señores, señoras, señoritas, niños y polinos, a nuestros mayores a cargo decir "si tocás eso te morís". Nótese también que siempre ellos tenían una persona conocida que sufrió dichos pesares, de los cuales nunca se pudo recuperar. Vamos a tratar de ir describiendo uno a uno estos "consejos" y ver que podemos sacar de bueno de ello.


1.- "Si mezclás sandía y con vino, te morís!"

Recuerdo haber recibido este consejo cuando niño de boca de mi señora madre. Cosa curiosa, ya que antes de recibirlo, si bien me gustaba la sandía, no tomaba vino (Igual, ganas no me faltaban, pero siempre había un hígado sediento que lo terminaba antes que yo usara mis mañas en pos de la distracción de los mayores, a fin de conseguir beber ese sagrado elixir). Solamente después de ello tuve en mi persona deseos de mezclar esa portentosa fruta con dicha bebida. Todavía no lo he hecho, pero mucho no va a faltar, ya que probar no cuesta nada. Bueno, puede llegar a costar la vida, pero si la desgracia sobreviniere sobre mi, serviría para que futuras generaciones no cometan semejante pecado.


Conclusiones:

A.- La sándia es güena pa' la salú, calma la sé y uno puede ir por la vida ametrallando semillas cual terrorista árabe.

B.- La puta madre, otra vez se me acabó el vino, ahora voy a tener que ir a comprar, y si no encuentro, tendré que calmar mi sed con la sangre de los gerontes que vaya asesinando en el camino.



2.- "Si comés el hielo del congelador, te morís!"

Señooooooooooora, señoooooooooooora, cómo usted puede ser tan desalmada de exponer a su hijo a semejante peligro? Hágame un favor, cliquee aquí y cómprese una heladera no-frost que están de oferta. Si no puede pagarla, o no tiene tarjeta de crédito lo suficientemente buena para financiarla, no merece tener hijos. Es más, no merece vivir. Entonces hágame un favor y vaya a pegarse un tiro a su casa. Acá no, no quiero que me manche los zapatos que el mayordomo estuvo 9 horas seguidas arrodillado sacándoles brillo. Quedaron lindos y brillantes, ve señora? Ahora béselos antes que disponga de su vida.


Conclusiones:

A.- El hielo del congelador no hace mal, solamente está mal visto en la high-class, o sea, la gente como uno, vio?

B.- La puta madre, otra vez se me acabó el hielo, ahora voy a tener que ir hasta la estación de servicio a comprar, y si no encuentro, tendré que enfriar el Chivas Regal con la sangre de los indigentes que vaya asesinando en el camino.



3.- "Si tocás el cable, te quedás pegado y te morís!"

El cable, doña, tiene un aislante de plástico por el cual no circula la corriente. O sea, que si uno toca el cable, no se electrocuta. A menos que el cable esté pelado, ahí si uno estira la pata. O sea, que si ve un cable pelado, no lo toque y avise a los bomberos, a la policía y llame a dos ambulancias de distintos hospitales. No porque sea tan peligroso, sino para que vengan las cámaras de televisión y para molestar un rato.
O sea, resumiendo, no toque el pelado, a lo sumo, si algún señor gusta de cargar carne por popa, que se siente sobre él, cada quien hace de su ano un culo de vieja.


Conclusiones:

A.- La luz está cara, no ande gastando en boludeces como electrocutar a alguien. Mejor úsela para planchar.

B.- La puta madre, otra vez se me acabaron las pilas del discman, ahora voy a tener que ir hasta el quiosco a comprar. Y si no encuentro, tendré que torturar a un niño, no hay mejor música que esa.



4.- "Si tomás agua fría muy rápido, te agarra un pasmo y te morís!"

"El tomar agua fría puede llegar a causar hipo. Ley 32.203.230". Esta leyenda se lee en las botellas de agua mineral desde el año 1.996, cuando en Villa General Arias un changuito se empinó dos Villa del Sur gasificadas que recién había sacado de la heladera. Esta diferencia de temperatura hizo que el niño se agarre un ataque de hipo de dimensiones descomunales, causando que a los 6 años el niño muera de depresión, ya que en la escuela todos lo atormentaban con eso de "que divertido que suena cuando uno le pega una patada en el estómago".


Conclusiones:

A.- Para calmar el hipo, nada mejor que una bebida caliente, ya que éste se contrae cuando se hace evidente una diferencia de temperatura.

B.- La puta madre, me cortaron el agua. Ahora voy a tener que asesinar otra vez a la familia de algún empleado de ABSA para que me la vuelvan a conectar.



5.- "Si te metés al agua después de comer, te agarra un pasmo y te morís!"

Esto puede llegar a ser cierto, especialmente en Australia, donde los tiburones cenan de 2 a 4 de la tarde, mientras que el humano (si es que hay en Australia) lo hace de 12 a 2. El pasmo sobrevendría cuando (según me han contado) el tiburón encara a la víctima y le pide un peso para comprar fiambrín. La gente obviamente no espera que un tiburón hable, con lo que cae seca en el acto, víctima de un pasmo. Luego el tiburón sigue recorriendo el área en busca de gente más generosa.


Conclusiones:

A.- El pasmo (o the pasmus) es una afección con la cual el estómago se solidifica como consecuencia de un susto grande o una situación extraña e inesperada, por ejemplo, que Delorte tire un caño y le salga.

B.- La puta madre, otra vez se me acabó el atún, voy a tener que ir a comprar. Y si no encuentro, tendré que entrar a un jardín de infantes y elegir un niño para picar. Igual si su hijo es medio negrito no se preocupe, no los elijo nunca porque tienen mal sabor.



6.- "Si metés los dedos en el enchufe, te morís!"

Es perfectamente posible que la existencia de un ser humano esté condicionado por la circulación o no de una corriente de gran intensidad por su cuerpo, ya sea por una electrocución accidental, la caída de un rayo o un gol de Racing. Lo que más sorprende de esta afirmación es que, por más pequeño que sea el niño, los dedos son lo suficientemente grandes como para caber en los agujeritos de un enchufe. Ya viene hecho así el niño desde bebé, así que eso no es un problema.


Conclusiones:

A.- Si un niño, por alguna de esas casualidades, logra meter los dedos índice y anular de una misma mano en un enchufe, la corriente solamente circulará por los dedos anular e índice, y algo por su manecita, con lo que solamente puede llegar a perder esos dedos. Cuando muuucho, la mano.

B.- La puta madre, otra vez llegué tarde al asado y no me dejaron nada, mejor me voy a buscar niños para electrocutar. Tienen rico olor a asadito y son tiernitos, no como la carne de novillo.



7.- "Si te tragás el chicle, se te pega en las tripas y te morís!"

En el caso que alguien se trague el chicle, éste no se adhiere a ninguna parte del cuerpo humano, ya que por lo general el chicle se pega adonde más molesta, y del lado de adentro no molesta. Pero igual, supongamos por un momento que sí, que se pega en las tripas. Con el paso de los días (y de los alimentos cuasi-digeridos) se forma una especie de bola de caca en las tripas, contenidas solamente por este chicle, que llegado al caso que la bola tome dimensiones considerables, puede hacer un efecto "gomera" e impulsar a esta bola a grandes velocidades fuera del cuerpo humano, y como es de esperar, por el lado que entró.


Conclusiones:

A.- Niño, si, a usted le hablo: ¿alguna vez vió a alguien vomitar a gran velocidad una bola de caca?. Me lo imaginaba.

B.- La puta madre, se me acabó el Reliverán, voy a tener que ir a comprar. Y si no encuentro, voy a tener que seguir vomitando niño asado. Maldita sea, si es rubio pero tiene algún familiar negro igual me cae mal. Lo voy a tener que anotar.



8.- "Si te muerde un escuerzo, te morís"

El escuerzo, para quienes no lo sepan, no es ni más ni menos que un sapo con cuernos. Si señor, un sapo cuya señora lo engañó. Si. Si señor. Si. Además, muerde. Bueno, no a un ser humano, pero si a las pequeñas criaturas de la naturaleza, según me contó mi abuela. También he escuchado por la radio que algunos señores grandes, de jóvenes, al carecer de computadora, internet, videojuegos o televisor, se divertían dándole de fumar a los escuerzos. Éstos se inflaban, se inflaban y se inflaban hasta que se hacían una pelota y caían secos, ahogados. Desconozco de la verdad de este relato, pero ya hago un aviso: quien tenga un escuerzo en la casa y una cámara de video, que haga la prueba y la filme. Pago hasta 200 lecops por ese video. En serio. Si, en serio.


Conclusiones:

A.- El video, que sea VHS, o cuando mucho en VCD o DivX, todavía no entré en la tecnología del DVD.

B.- Siento que algo me falta, pero no sé que es...... nada mejor que salir a descuartizar embarazadas para refrescar la memoria, permiso.

Otro tipo de peligros que no implican deceso alguno

9.- "Si te ponés bizco y viene un viento sur, te quedás bizco para siempre!"

Por las dudas, el niño debe siempre apuntar al norte cuando se ponga bizco, y si le cambian la reprimenda de "viento norte" a "viento sur", debe recordarle a su madre lo infeliz que es desde que papá se fue con la secretaria, y que su llanto constante por la noche no lo deja dormir. Funciona siempre.



10.- "Si comés el carozo/semilla, te crece un árbol en la panza"

Esto es imposible, ya que para que la semilla germine debe haber mucha tierra. Y salvo que sean como la gente negra esa que salía en televisión hace un tiempo que comía tierra, no va a funcionar. Ah, me olvidaba, que esa gente negra coma tierra es culpa de los medios, ¿saben cuántas veces escuché por la radio que en este país, la tierra es muy rica?



11.- "Si comés muchos caramelos, se te caen los dientes"

Sin dudas, estas versiones surgen de familias muy pobres, que a los niños les dan piedras envueltas en papel glasé, previamentes pasadas por el sobaco de la abuela, que es diabética, lo que le da el sabor. Cuando uno le dice a un niño que no muerda el caramelo y solamente lo chupe, el niño no hace caso, y a esta lógica no escapa un pobre, por lo que el niño pobre arremeterá con su incipente pero mellada dentadura sobre la piedra. Esta afirmación es, por lo tanto, verdadera.



12.- "Si mirás mucha tele te volvés idiota"

Hay reportes que indican que la televisión de ninguna manera influye en el desarrollo neuronal de los lactantes. Estos informes fueron entregados personalmente a mi persona, y están firmados por los señores Marley, Jacobo Winograd y Ricky Maravilla. Si no confiamos en ellos, no nos queda nada.




Bueno señoritas y señoritas, esta disertación termina acá, ya que es muy tarde, contraté a 4 prostitutas para dentro de media hora y todavía no hice los cuatro pozos en el patio. Otra vez será!




Dedicado a Marcela, persona que jamás recibió alguno de estos comentarios. ¡Que vacía que debe ser tu vida!